Simone Biles, la gimnasta estrella de EE.UU se retiró de la final de equipos de la gimnasia artística cuando en su primera salida ejecutó mal un salto del potro y aseguró que no se encontraba con las condiciones mentales óptimas para competir.
“No quiero afrontar las otras competencias que me faltan con dudas en mi cabeza. Lo prudente era dar un paso atrás y dejar que mis compañeras hicieran su trabajo”.
La decisión de Biles dejó todo abierto para que las gimnastas de la Federación de Rusia se alzaran con el oro por primera vez en 30 años y las estadounidenses se conformaron con la plata, algo que no es común.
Agencias