El Barcelona arrancó la era pos-Messi en la máxima competición continental con una contundente derrota de 0-3 ante el Bayern de Múnich en el Camp Nou, dentro de la primera jornada de la Liga de Campeones en la que el Chelsea, vigente campeón, inició la defensa del título con un sufrido triunfo de 1-0 sobre el Zenit de San Petersburgo.
Tampoco pudieron comenzar con victoria ni el Villarreal, que empató 2-2 en casa con el Atalanta italiano, en un choque en el que los de Unai Emery acabaron con diez jugadores, ni el Sevilla, que no pudo pasar del empate 1-1 ante el Salzburgo en el Sánchez Pizjuán, en un encuentro en el que el conjunto austríaco desperdició dos penaltis.
Más dudas dejó el Chelsea, vigente campeón, que tuvo que esperar hasta los 69 minutos para doblegar al Zenit del San Petersburgo con un gol del belga Romelu Lukako, que comenzó a justificar los 115 millones de euros que el conjunto inglés pagó por su traspaso al Inter de Milán.
Y es que pese al potencial ofensivo que atesora el Chelsea a los del alemán Thomas Tuchel le costó un mundo crear claras ocasiones de gol, pero a Lukaku le bastó una para desnivelar la contienda a favor de los «blues» al rematar de cabeza a las redes un centro del español César Azpilicueta.
Suficiente para superar a un rocoso Zenit San Pertersburgo, pero no para arrebatar la primera plaza del grupo H a una Juventus, que se olvido de la gris imagen que está dejando en la Liga italiana, donde los de Massimiliano Allegri aún no conocen la victoria tras tres jornadas, y se impuso por un claro 0-3 al Malmoe.
Cristiano Ronaldo que no pudo festejar con una victoria el nuevo récord que sumó a su extenso palmarés tras igualar el martes al exportero del Real Madrid Iker Casillas como el futbolista con más partidos en la historia de la Liga de Campeones con un total de 177 encuentros. Y no fue porque el portugués no pusiera todo de su parte, ya que Cristiano Ronaldo, que sumó su tercer tanto en su dos encuentros con el Manchester United, adelantó a los 13 minutos a los «diablos rojos» en el marcador, tras enviar a las redes un sensacional centro de su compatriota Bruno Fernandes.
Pero la innecesaria expulsión a los 35 minutos de Aaron Wan-Bissaka por una durísima entrada al luxemburgués Christopher Martins Pereira permitió la reacción del Young Boys que dio la vuelta al marcador con los goles del camerunés Nicolas Noumi y el estadounidense Jordan Siebatcheu, que estableció en el 95 el definitivo 1-2 al aprovechar un error de Jesse Lingard.
AGENCIAS