El plan se centra en dos nuevos modelos, el EMU 320 y el KTX Eum, en los que el interior se ha rediseñado para que puedan transportar más pasajeros por convoy -pese a que el número total de vagones se haya reducido- en comparación con los alta velocidad que circulan actualmente.
El segundo de ellos, el KTX Eum, acaba de empezar a operar a lo largo de dos líneas que conectan Seúl, donde viven más de la mitad de los 51 millones de surcoreanos, con la vertiente oriental del país, y será el convoy usado cuando se inauguren en el futuro la línea Seohae (costa noroccidental) o las ampliaciones de la Gyeongjeong (sur) y Jungang (sureste).
Pero ante todo estos modelos están llamados a sustituir progresivamente al KTX Sancheon y al KTX-I, los alta velocidad más utilizados actualmente en el país, ya que en vez de con locomotoras funcionan como una unidad eléctrica múltiple (EMU, en inglés), configuración en la que cada vagón emplea electricidad para autopropulsarse.
El sistema EMU, empleado para alta velocidad en países como China, Japón, Italia o Alemania, promete recortar, prácticamente a la mitad la huella de carbono en los desplazamientos ferroviarios entre los grandes núcleos de población surcoreanos y la periferia.
La ciudad de Wonju (80 kilómetros al sureste de Seúl) es ahora un laboratorio en este sentido, ya que desde principios de 2021 es posible viajar entre esta localidad, que aspira a convertirse en una nueva meca del turismo de naturaleza y montaña, y la capital a bordo del KTX Eum en apenas 45 minutos.
AGENCIAS