Estrena «¡Auxilio, necesito un amante!», con Wendy de los Cobos y Tomás Gorós, en Alessa Café
Omar Baduy le ha llamado «teatro íntimo». O «teatro-café». Es un concepto nuevo surgido de la necesidad de seguir explorando las posibilidades creativas en Alessa Café, un lugar creado por Baduy y que se ha convertido en proveedor de experiencias multisensoriales.
Vamos a transformar los cuartos del Alessa Café en foros íntimos en los que montaremos obras de 40 minutos para arriba”, explica el productor de teatro.
Alessa Café es un espacio en el que caben, válgase, muchos espacios. Y en todos ellos, Baduy ha diseñado un ambiente particular para ofrecer experiencias distintas a sus visitantes. En el jardín, por ejemplo, se montan obras de teatro, conciertos de arias y ciclos de cine en los que el espectador puede, al mismo tiempo, disfrutar de una propuesta gastronómica y después de la obra, escuchar algo de jazz.
Además del jardín y los cuartos (que actualmente son usados como espacios para comensales que quieren disfrutar de un espacio romántico para comer) el Alessa Café tiene terraza, barra y restaurante.
Y las novedades no son solo las obras de teatro íntimo en sus cuartos, también hay montajes nuevos para el espacio del jardín.
Tenemos ya la obra ‘¡Auxilio, necesito un amante!’, con Tomás Gorós y Wendy de los Cobos, los sábados a las 8:00 pm, que recién estrenó el pasado fin de semana con muy buen éxito. Y tenemos, también, la puesta en escena ‘La bicicleta’, con Manuel Sevilla y Rodolfo Arias, los jueves a las 8:00 pm.”
Baduy, también comenta que ha ofrecido cine en ese lugar: “Acabamos de tener un ciclo con películas de los 90: vimos ‘Amores perros’, ‘Como agua para chocolate’, ‘La ley de Herodes’”.
Pero luego, a Baduy se le ocurrió que en esa pantalla se podría proyectar cine de Charles Chaplin para acompañar los jueves de piano con José Luis López; así nació «Los jueves de piano y cine mudo», que ahora se encuentra en suspenso, por el inicio de temporada de «La bicicleta».
Omar Baduy tiene una larga trayectoria como productor no solo de teatro, también de televisión. Pero fue en Alessa Café (ubicado en el corazón de Satélite) donde encontró el espacio ideal para concretar sus ideas.
Y seguimos con las clases de pintura que son tres horas en las que sales con tu cuadro pintado y al ritmo del blues que toca la banda en vivo mientras tomas una copa de vino y comes unos canapés de jamón serrano y queso de cabra. Por eso me gusta explicar que lo que se tienen aquí son experiencias”.
Por eso, Alessa Café es más que un café o restaurante o foro. “Aquí he conjuntado tres cosas que catapultaron el proyecto: la comida, el arte y la fórmula de convertir lo artístico en comercial. En suma, Alessa Café es una experiencia gastronómica-cultural”.
No es la primera vez que Baduy produce teatro y espectáculos en su restaurante; antes de la pandemia había presentado «Corazón demediado», con Anna Chiocchetti y Marco Treviño, lo mismo que el espectáculo «Noches de ópera», con dos talentos de Bellas Artes, cantando arias populares que se acompañaban de una cena gourmet y que resultó muy exitosa temporada, y aún en pandemia, pero con los semáforos en amarillo, presentó la obra «No molestar en horas de adulterio», con Sandra Quiroz y Pedro Sicard.