El Barcelona y el Real Madrid retomarán la carrera por el título más reñidas de los últimos tiempos con la vuelta de la Liga española esta semana en partidos que se disputarán en estadios vacíos, tras una pausa de tres meses debido a la pandemia de coronavirus.
El Barça se ha visto impulsado por el regreso de Luis Suárez tras una lesión de rodilla que parecía que lo iba a descartar para la temporada. Su agresividad y su poderío podrían ayudar al combinado catalán a aliviar sus problemas para derrotar a sus rivales.
El Real Madrid recuperará también a Eden Hazard, que se fracturó un tobillo en febrero, y a Marco Asensio, quien podría ayudar a aliviar la carga de Karim Benzema, su máximo goleador con 14 tantos.
El estadio Alfredo Di Stéfano, con capacidad para 6,000 espectadores, es el escenario donde el Real Madrid jugará sus partidos en casa, mientras el Santiago Bernabéu está siendo sometido a reformas.
El Barça, que aspira a un tercer título de Liga consecutivo, lideraba la competición con dos puntos de ventaja sobre el Real Madrid cuando la temporada fue pospuesta.
El paréntesis ha dado un merecido descanso a su veterana plantilla, mientras que el tiempo extra de entrenamiento debería ayudar al equipo a adaptarse a las ideas del entrenador Quique Setién, que sustituyó a Ernesto Valverde en enero.
“Echaremos de menos el estímulo y el apoyo del público, que tiene una gran influencia”, dijo Setién en una publicación de la página web del equipo azulgrana.
El Barça tiene por delante un calendario un poco más cómodo para los 11 partidos restantes que se disputarán en el espacio de cinco semanas, con partidos en casa contra el Athletic de Bilbao y el Atlético de Madrid además de viajes a Sevilla y Villarreal, que parecen sus encuentros más difíciles.
El Real Madrid, que venció al Barça en marzo pero que perdió contra el Betis, tiene cinco partidos potencialmente difíciles: Valencia, Getafe y Villarreal en casa, además de las visitas a la Real Sociedad y al Athletic de Bilbao.
REDACCIÓN/AGENCIAS/MAI