La conductora y actriz comenta: «Quiero ser una peruana que haga historia en México»
“He estado en todos los canales de televisión en Perú”, dice Sofía Franco al hacer un recuento de su carrera, la cual incluso a ella le provoca cierto asombro.
Es que empecé desde que tenía nueve años en espectáculos infantiles; participé en un concurso que se llamaba ‘Buscando a la Paquita peruana’, en el programa de Xuxa, que duró tres años y participaron 3 mil niñas. Yo quedé entre las cinco finalistas”.
Con 30 años de trayectoria, la conductora, actriz y activista ha decidido ahora dar un salto, pero no cualquiera sino un salto de casi cinco mil kilómetros: deja Perú y se aventura para comenzar una carrera en México.
“Es un país que me enamoró desde la primera vez que vine”, dice Franco, quien tiene muy claro su objetivo en nuestro país.
Estoy muy enfocada en que se conozca a Sofía Franco en México, que no solo sea Laura Bozzo la única peruana acá… Bozzo, tan querida y odiada, pero que al final es una mujer con su propia lucha y sus logros. Pero bueno, yo tengo mi propia historia y ojalá que yo sea otra peruana que se pueda quedar por mucho tiempo México”.
El hecho de trasladar su vida a México coincide con cambios en su vida emocional: “Ahora estoy separada, tengo a mi hijo que está por entrar a la adolescencia. Pienso que es el momento ideal para enfocarme en mi carrera en México”.
Si algo sabe Sofía Franco es que la televisión es competitiva y hace falta de mucho esfuerzo para tener un lugar, pero lo más complicado es mantenerse.
A veces es difícil conservar el cariño del público. Tengo la ventaja de que a mí me conocieron desde muy pequeña, desde niña me permitieron llegar al corazón familiar”, cuenta.
Eso explica que en su hoja de vida se incluyan logros no solo en Perú, sino en otros países como por ejemplo Chile, en donde ha sido conductora en Viña de mar, en cuyo festival incluso fue nombrada reina.
La otra faceta que explica el cariño que ha acumulado Franco es la de activista, ya que su biografía la colocó en una posición desde la que ella decidió emprender un proyecto social.
Mis padres tiene una discapacidad auditiva y yo crecí en ese mundo diferente. Crecí feliz, en un hogar en silencio, pero con mucho amor. Eso he querido destacar con el trabajo de mi fundación de ayuda sin fines de lucro”.
Sofía Franco explica que en respuesta a este ambiente familiar es que a ella siempre le ha interesado contribuir a causas benéficas.
Me gusta mucho la ayuda social, ser esa herramienta para ayudar a muchas personas, lo hice en pandemia, lo hice antes y lo seguiré haciendo para sumarnos a esta cadena de amor”.
Con todos estos ideales y proyectos en la maleta, Sofía Franco llega a México con la convicción de que se quedará mucho tiempo.
Quiero dar ese paso a estar en la pantalla internacional y ahí estaremos, al pie del cañón, trabajando con muchas ganas, muy positiva y esperemos que me conozcan a mí, a Sofía: una persona frontal y directa pero que también tengo mi corazoncito”.