Los intentos del gobierno del presidente Donald Trump por reabrir las escuelas se están complicando por una división dentro de sus propias filas sobre cómo hacerlo. Algunos asesores abogan por un gasto federal masivo para hacer que los campus sean seguros, mientras el Congreso da forma al próximo proyecto de gastos de alivio ante la pandemia de COVID-19.
El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo el lunes que la reapertura de las clases será una prioridad en el próximo paquete de iniciativas de ley. Los demócratas en el Senado han propuesto un plan de estabilización educativa de 430,000 millones de dólares, pero el líder republicano no ha dicho cuánto está dispuesto el Congreso a gastar, consciente de que unos desembolsos altos se toparán con la resistencia de los senadores republicanos.
El vicepresidente Mike Pence aseguró a los gobernadores el lunes que las conversaciones para los fondos de educación están en marcha en el Congreso. “No podemos tener un país normal a menos que los niños vuelvan a las escuelas”, dijo McConnell durante una visita a un hospital en Kentucky.
Trump y la secretaria de Educación, Betsy DeVos, quieren que las escuelas vuelvan a operar en otoño, como parte de los esfuerzos más amplios del gobierno para continuar reabriendo la economía a pesar del número récord de casos nuevos de COVID-19 en varios estados, incluidos Florida y California, y en varias zonas en todo el país.
Sigue en debate cuál es la mejor forma de reanudar las clases. La semana pasada, Trump y DeVos desestimaron el enfoque híbrido que sopesan varias jurisdicciones, como el de estudiantes asistiendo a clases en días escalonados para garantizar el distanciamiento social. En ese momento, Trump amenazó con recortar fondos a las escuelas que no vuelven a abrir por completo. Se espera que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades publiquen pautas actualizadas esta semana.
La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo el lunes que el Congreso debe mostrar a los estadounidenses que el país “pondrá a los niños primero”, asegurando suficiente dinero para que los campus sean seguros. Los demócratas ya aprobaron 100,000 millones de dólares para la educación en una iniciativa llamada Ley de Héroes, que está estancada en el Senado.
REDACCIÓN/AGENCIAS/MAI