Estrena dos películas, una novela y una serie
Dos películas en festivales, una telenovela recién estrenada y una serie a punto de lanzarse. En resumen, un año extraordinario para la actriz Fabiola Rivera, quien no tiene duda de que está viviendo uno de sus mejores momentos.
Fabiola Rivera descubrió su vocación desde los 18 años, cuando comenzó a cursar talleres de teatro en la Universidad Nacional Autónoma de México. Pero ya desde años antes sentía la inquietud por dedicarse a la actuación.
Desde pequeña veía telenovelas y decía que yo quería estar en televisión. Eso siempre me gustó y a los 16 años comencé a hacer castings para modelaje”.
Fabiola Rivera tiene claro que la racha que ha conseguido con sus trabajos en televisión y cine en lo que va de 2024 tiene un potencial importante para el futuro de carrera.
Lo que siempre he querido es construir una carrera sólida y esto de las series y las películas me ha permitido trabajar con grandes compañeros como Silvia Navarro e Irán Castillo”.
En ese proceso de construir su prestigio, Fabiola logró un punto importante con la película “El extraño detrás de la puerta”, un thriller dirigido por Renton Méndez que cuenta la historia: un viaje de amigos al bosque se complica cuando Ana invita a su ex a visitarla y se desata una pandemia.
Curiosamente la otra película en la que participa también es un thriller: se llama Año Cero y sucede en medio de un festejo por el Año Nuevo en 2021, justo el momento en que se desata una pandemia.
En cuanto a la televisión, Fabiola Rivera actúa en “Mi amor sin tiempo”, melodrama producido por Carlos Moreno para Televisa melodrama producido por Carlos Moreno para Televisa y en la cual interpreta a la novia de uno de los actores de reparto, Fabio Levy.
Para completar su racha, hacia finales de este agosto de 2024 se lanzará por la plataforma ViX una serie de la que aún no puede comentar mucho.
Aunque se siente a gusto con el rumbo de su carrera en cine y televisión, la joven actriz siempre tiene la intención de volver al teatro, un espacio al que le tiene un cariño muy especial.
Desde que estudio mis primeros talleres en la UNAM, el teatro me encantó y además me salvó de depresiones terribles. Luego también estudio el diplomado en la Escuela López Tarso y estuve un año en Casa Azul; de modo que el teatro es el origen de todo lo que estoy viviendo ahora”.
Además, ese sueño que tenía de niña de algún día convertirse en actriz, tiene un mayor mérito ahora que poco a poco consigue escalar peldaños.
Yo no vengo de una familia de actores, pero mis papás siempre me apoyaron en este ideal de dedicarme a la actuación. Y hacia el futuro sé que vendrán cosas mejores”.