La NASA y la firma privada Boeing están listas para el despegue el próximo 19 de mayo de una misión no tripulada a la Estación Espacial Internacional (EEI), la cual supondrá una nueva prueba para la nave Starliner tras el fallido intento del año pasado. En una teleconferencia ofrecida este martes, los directivos de la agencia aeroespacial estadounidense y de Boeing manifestaron que se mantiene en pie el lanzamiento desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, de un cohete Atlas V con la cápsula Starliner en su cúspide para las 18.54 hora local, de ese día.

La vicepresidenta de Boeing Space and Launch, Michelle Parker, señaló que los equipos han trabajado de manera exhaustiva para resolver el problema que se presentó en las válvulas del sistema de propulsión de la nave y que fue la causa del aplazamiento de la misión OFT-2 en agosto de 2021.

Tanto Parker como Mark Nappi, vicepresidente y gerente del programa CST-100 Starliner de Boeing, explicaron que se ha implementado un nuevo módulo de servicio y se han mejorado las válvulas para evitar que sean afectadas por la humedad, la razón en el anterior intento de los fallos en 13 del total de 64 válvulas de la Starliner.

A su turno, Steve Stich, gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, señaló que la agencia considera «cerrado» el problema de las válvulas, mientras que Kathryn Lueders, administradora de la Dirección de Misiones de Operaciones Espaciales de la agencia estadounidense, se mostró orgullosa del trabajo en equipo para poder poner en órbita esta «emblemática» misión.

La cápsula Starliner de Boeing, de unos 5 metros de altura y con capacidad para una tripulación de hasta siete personas, cruzará la atmósfera terrestre con ayuda de un cohete Atlas V, de 52 metros de alto y construido por el consorcio privado United Launch Alliance (ULA), del que Boeing también forma parte. Será la segunda misión para esta nave, tras un intento sin éxito en 2019, que regresará del laboratorio orbital con unos 272 kilos de material científico, según informó hoy el gerente del programa de la EEI de la NASA, Joel Montalbano.

En el trayecto del año pasado, la cápsula debía haber llegado a la EEI con más de 400 libras (181 kilos) de carga, y a su vuelta traer más de 550 libras (249 kilos), incluyendo parte del sistema de tanques recargables de oxígeno que proporciona aire respirable a los ocupantes de la estación.

AGENCIAS

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