Los astronautas de la NASA Bob Behnken y Doug Hurley completaron este 2 de agosto un viaje espacial histórico, después del aterrizaje de su cápsula Dragon en el Golfo de México. Con esta misión, se ha logrado el primer viaje comercial al espacio de la compañía privada SpaceX, que pertenece al multimillonario Elon Musk.
La cápsula Crew Dragon Demo-2 se desacopló de la Estación Espacial Internacional (EEI) este sábado y consiguió llegar este domingo a la Tierra, pese a las dudas de su arribo debido a condiciones climáticas. En total, la odisea de vuelta, de un viaje que inició el 30 de mayo, ha durado cerca de 21 horas.
«En nombre de los equipos de SpaceX y de la NASA, bienvenidos de nuevo al Planeta Tierra. Gracias por volar con SpaceX», dijo el control de la misión de la compañía, justo en el momento de la caída en el agua.
Durante el regreso, los propulsores a bordo y dos juegos de paracaídas trabajaron de manera autónoma para reducir la velocidad de la cápsula en el momento del contacto con la atmósfera terrestre.
El viaje de Behnken y Hurley fue el primero desde suelo estadounidense, y en una nave comercial hasta la Estación Espacial Internacional, luego de que en 2011 finalizara el programa del transbordador de la NASA. Desde entonces, Estados Unidos ha confiado en el programa espacial de Rusia para lanzar a sus astronautas a la base EEI. Hasta ahora.
Solo la tormenta tropical Isaías, que se está acercando a la costa este de Florida tras pasar por Bahamas y el Caribe, ha hecho más difícil un regreso hacia un punto más cerca de Cabo Cañaveral, de donde partió la Dragon Endeavour a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceX.
En unión, la NASA y SpaceX controlaron el regreso de la tripulación desde Houston (Texas) y desde la sede de SpaceX en Hawthorne (California), con un helicóptero encargado de recoger a los astronautas, después de permanecer en la cápsula sobre el mar una hora.
Con todo, estuvieron 62 días a bordo de la Estación, durante los cuales dieron 1.024 vueltas a la Tierra, dedicaron 114 horas a la investigación y vieron llegar y salir de la estación espacial a varios vehículos espaciales, según informó la NASA.
Behnken participó en cuatro caminatas espaciales con otro astronauta de la NASA, Chris Cassidy, que se encontraba en la Estación Espacial Internacional antes de su llegada.
Si el viaje de ida fue histórico, el de regreso también, ya que ha sido la primera vez en 45 años que la gente ha podido contemplar el amerizaje de una nave espacial. La última vez, fue el 21 de julio de 1975, cuando la tripulación de una misión Apollo-Soyuz cayó al océano Pacífico, cerca de Hawái.
En 2014, la NASA otorgó a Boeing y a SpaceX contratos por un total de 6.800 millones de dólares para desarrollar el programa comercial de transporte espacial y dejar de depender de la nave rusa Soyuz que ponía en órbita a los astronautas de la agencia estadounidense desde que está canceló su programa en 2011.
REDACCIÓN/AGENCIAS/MAI