Nos muestran la historia no contada de la malograda estrella de la NFL
A&E estrena en Latinoamérica el próximo lunes 11 de octubre «Aarón Hernández Expuesto», la miniserie documental de A&E INVESTIGA sobre la historia no contada de la superestrella de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) Aaron Hernández quien se suicidó en su celda en el año 2017 mientras cumplía la cadena perpetua por el asesinato de Odin Lloyd y luego de haber sido absuelto por otros dos homicidios.
La miniserie ofrece en cuatro partes una mirada detallada a la vida de Aaron Hernández, una estrella del fútbol americano con un contrato de 40 millones de dólares, una de las grandes promesas de la NFL, comprometido con una hermosa mujer con quien tuvo a su única hija; un hombre que parecía tenerlo todo y que para sorpresa de todos fue condenado por el asesinato de su amigo y concuñado Odin Lloyd en junio de 2013. Su historia aun conmueve y atrapa: cómo una gran promesa del deporte, joven y exitoso, con una gran carrera por delante, se ve truncada por un hecho policial conmocionando a la opinión pública.
Con entrevistas nunca vistas que narran un pasado turbulento y explican las acusaciones del asesinato, esta espectacular miniserie también cuenta con los testimonios inéditos de la mujer de Aaron y madre de su hija, Shayanna Jenkins, periodistas de investigación, familiares, compañeros de equipo, los amigos más cercanos de Hernández, la ex novia de la universidad Alyssa Anderson y el mediático abogado defensor José Báez. De esta manera el público será testigo de la verdadera historia detrás de Aaron Hernández de quienes mejor lo conocieron y los espectadores podrán ver por qué un jugador de fútbol americano multimillonario que amaba a su familia terminó con una condena por asesinato y suicidándose en prisión.
La miniserie documental que se emitirá en tres lunes consecutivos (la primera parte el 11 de octubre, el capítulo 2 el 18 de octubre y los episodios 3 y 4 el lunes 25 de octubre), profundiza en una primera parte en los aspectos más duros en la vida personal de Hernández, como el trauma emocional tras la muerte de su padre, Dennis Hernández, cuando él aún cursaba el secundario en el año 2006; lo que lo llevó al consumo de drogas, según reveló el propio Aaron a los medios; sus enfrentamientos con la ley durante su época en la universidad: peleas, agresiones e inclusive haber estado involucrado en un tiroteo en el 2007. Y además, aborda la declaración de la ex novia de Hernández, Alyssa Anderson, quien asevera que él le confesó en una carta que había sido abusado sexualmente de niño. Es la propia Anderson además quien cuenta en este documental el conflicto de identidad sexual que atravesaba Aaron, y que el deportista, luego de habérselo negado varias veces, acabó confesándole que era gay.
Aaron Hernández, nacido el 6 de noviembre de 1989 en Bristol, Connecticut, tenía todo a su favor, incluida una gran carrera como uno de los mejores jugadores de fútbol americano, una mujer con la que se había comprometido, una hija, millones de fanáticos y dinero, mucho dinero. Pero incluso todo eso no pudo evitar que caminara por un camino oscuro y peligroso hacia la destrucción.
En el año 2013, Aaron fue acusado por el asesinato de su concuñado y amigo Odin Lloyd en un tiroteo en junio de 2013 y durante el proceso judicial, se especulaba con que la fama podía protegerlo, y que podía tratarse de un nuevo caso como el de O.J. Simpson pero terminó condenado a cadena perpetua por ese homicidio. A partir de ese momento, otras graves acusaciones cayeron sobre Hernández, como el doble homicidio de Daniel Jorge Correia de Abreu y Safiro Texeira Furtado, ocurridos en 2012. En ese momento, Hernández contrata de uno de los más prestigiosos abogados defensores de su país, José Báez, y, en 2017, recibió un veredicto de no culpabilidad por estos dos asesinatos.
Sin embargo, en la madrugada del 19 de abril de 2017, cinco días después de ser absuelto de ese doble homicidio, Aaron Hernández fue encontrado colgado de una sábana en su celda de la prisión. Hernández tenía solo 27 años cuando se suicidó y acababa de comenzar a cumplir su cadena perpetua por el asesinato de Lloyd.
Luego de la muerte del jugador, su familia autorizó a que una vez realizada la autopsia, el cerebro de Aaron fuera extraído para ser estudiado por especialistas. Y, en noviembre de 2017, investigadores de la Universidad de Boston revelaron en una conferencia de prensa que Aaron Hernández había sufrido el caso más severo de encefalopatía traumática crónica (ETC) jamás descubierto en una persona de su edad: su cerebro estaba terriblemente dañado por lesiones cerebrales traumáticas repetidas por los constantes y sucesivos golpes en la cabeza. El órgano tenía dos cráteres enormes y «cuevas» de un tamaño inusual en el centro del cerebro, que se expandían a medida que el tejido cerebral disminuía. Los médicos encontraron que Hernández tenía ETC en etapa 3, que los investigadores nunca habían visto en un cerebro menor de 46 años y el alcance de ese daño eso habría afectado significativamente su toma de decisiones, juicio y cognición.
Por otro lado, unos días después de que Hernández se suicidara, su equipo legal presentó una moción para anular su condena por asesinato en primer grado. De acuerdo con la ley de Massachusetts y el principio legal de reducción ab initio, si un acusado muere sin agotar todas las apelaciones legales, el caso cambia a su estado inicial. Al momento del suicidio de Hernández, estaba en proceso de apelar su condena, por lo que fue absuelto póstumamente del cargo de asesinato.
La atrapante historia de Aaron Hernández fue sensación en Estados Unidos y atravesó fronteras: un hombre que estaba destinado a convertirse en uno de los mejores alas cerradas en la historia del fútbol, pero su carrera se detuvo de manera impactante, culminando con el propio protagonista quitándose la vida.