Pelé, considerado por muchos la mayor leyenda viva del fútbol, podría sumar pronto un nuevo reconocimiento: la Asamblea Legislativa de Rio de Janeiro aprobó ponerle su nombre al icónico estadio Maracaná.
Los diputados respaldaron un proyecto de ley para cambiar el nombre oficial del estadio a «Edson Arantes do Nascimento – Rei Pelé», nombre completo y apodo del tres veces campeón mundial. Ahora, el gobernador interino, Claudio Castro, tiene 15 días para decidir si lo convierte en ley.
El nombre oficial del estadio es actualmente «Jornalista Mario Filho», en honor a un legendario periodista y cronista deportivo brasileño que contribuyó a darle al fútbol una devoción religiosa en Brasil. Según el proyecto de ley, el nombre de Filho, hermano del mítico dramaturgo Nelson Rodrigues, se conservaría para el complejo deportivo que incluye el estadio, un pabellón deportivo, un campo de atletismo y un parque acuático.
Pero para los brasileños, y el resto del mundo, el estadio es conocido simplemente por el nombre del barrio carioca que lo alberga: Maracaná. El estadio ha sido escenario de partidos históricos, incluidas las finales de la Copa del Mundo de 1950 y 2014, así como la sede de las ceremonias de apertura y clausura de los Juegos Olímpicos de 2016.
Es el estadio donde juegan dos clubes de fútbol locales, el Fluminense y el actual campeón Flamengo. Pero la historia del gigantesco estadio de 78,000 asientos, que supo tener una capacidad de 200 mil personas en el pasado, también está cargada de trauma para los brasileños.
Se inauguró en 1950 para la Copa del Mundo, albergando la desgarradora derrota de Brasil por 2-1 ante Uruguay en la final, un evento que aún se recuerda con tristeza como el «Maracanazo». A Pele, de 80 años, se le atribuye haber restaurado el orgullo futbolístico de Brasil después de eso.
Único jugador de la historia en ganar tres Mundiales (1958, 1962 y 1970), es considerado por muchos también como el mejor futbolista de la historia.
AGENCIAS