El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, levantó críticas el miércoles cuando dijo que el aumento de los ingresos por un Mundial bienal crearía oportunidades para los africanos que, de lo contrario, podrían migrar y encontrar «la muerte en el mar» cruzando el Mediterráneo.
Más tarde sostuvo que su discurso ante el Consejo de Europa, la principal organización de derechos humanos del continente, había sido «malinterpretado» y que lo que quiso decir era que el fútbol podía «ayudar a mejorar la situación de la gente en todo el mundo». La idea de una Copa del Mundo cada dos años ha cobrado fuerza, con Infantino tratando de obtener apoyo de las federaciones nacionales diciendo que el cambio generaría ingresos adicionales de 4,400 millones de dólares para el organismo.
La FIFA ha dicho que los fondos adicionales ayudarían a reducir la brecha de ingresos entre los mercados de fútbol más y menos desarrollados. En su discurso, Infantino subrayó la importancia de hacer que el fútbol sea más inclusivo para los países fuera de Europa.
«Este tema no se trata de si queremos una Copa del Mundo cada dos años, sino de qué queremos hacer por el futuro del fútbol», dijo Infantino. «El fútbol se trata de oportunidades, de esperanza, de selecciones nacionales. No podemos decirle al resto del mundo que nos dé su dinero y que nos mire por televisión. Necesitamos incluirlos».
Más tarde, Infantino admitió que la Copa del Mundo bienal podría no ser la respuesta a la crisis migratoria. Los comentarios de Infantino fueron recibidos con ira. Ronan Evain, director ejecutivo de Football Supporters Europe, dijo que eran «repugnantes» y que Infantino no estaba apto para dirigir el fútbol mundial.
«Mis colegas de Human Rights Watch (HRW) entrevistan a los refugiados de todo el mundo prácticamente todos los días. Nunca mencionan los torneos de la Copa del Mundo», dijo el director de medios de comunicación europeos de HRW, Andrew Stroehlein.
Infantino dijo que sus comentarios habían sido «malinterpretados»»En mi discurso, mi mensaje más general fue que todos los que ocupan un puesto de decisión tienen la responsabilidad de ayudar a mejorar la situación de las personas en todo el mundo», dijo Infantino.
«Si hay más oportunidades disponibles, incluso en África, pero ciertamente no limitadas a ese continente, esto debería permitir a la gente aprovechar estas oportunidades en sus propios países. Este fue un comentario general».
Según la Organización Internacional para las Migraciones, afiliada a la ONU, más de 1.315 personas que huían de los conflictos y la pobreza en África y Oriente Medio perecieron en el Mediterráneo el año pasado.
AGENCIAS