El miembro del Salón de la Fama del Béisbol Hank Aaron, el toletero tranquilo y modesto que rompió el récord supuestamente inquebrantable de Babe Ruth de más jonrones en una carrera y luchó contra el racismo en el proceso, murió el viernes, anunciaron los Bravos de Atlanta. Tenía 86 años.
Aaron se unió a la gerencia de los Bravos para convertirse en uno de los pocos afroamericanos en una posición ejecutiva de béisbol después de retirarse como jugador en 1976 con 755 jonrones en su carrera, un récord sin igual en más de tres décadas. Aaron murió «pacíficamente mientras dormía», dijeron los Bravos en un comunicado.
Su destreza para golpear le valió el apodo de «Hammerin ‘Hank» y su poder se atribuyó a muñecas fuertes. Era algo tímido y carecía del estilo de sus contemporáneos Willie Mays y Mickey Mantle.
Agencias