El empresario ruso Roman Abramovich dijo este miércoles que vendería el Chelsea Football Club, 19 años después de comprarlo y poner al equipo en el camino hacia la gloria deportiva, y prometió donar el dinero de la venta para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania.
El millonario no pudo con la presión de ser amigo intimo del presidente de Rusia, Vladimir Putin y dio un paso al costado.
Agencias