Los fans de Chivas Rayadas trataron de dar una serenata a los jugadores de su equipo que este sábado se medirán ante Cruz Azul en el Estadio Azteca, pero todo fue cambiando de intensidad.
Después de las 9 pm varios elementos de Chivas convivieron con las «barras» que llegaron al hotel de concentración.
Gritos de «que se vayan todos, que no quede ni uno sólo», se escuchaba por todos lados de los aficionados de Chivas.
La «Barra» rompió el vidrio de entrada del hotel y hasta que salió Fernando Beltrán para platicar con ellos y tranquilizarlos. Todo fue confusión y violencia.
Redacción