Los pilotos de la Fórmula 1 del Gran Premio de Gran Bretaña volvieron a protagonizar un gesto contra el racismo, antes de la carrera que se realizó este domingo.
Con varios de ellos con una rodilla apoyada en el suelo. Todos llevaban una camiseta donde se leía «End Racism» (Fin al racismo), salvo Lewis Hamilton, el único piloto de color de la Fórmula 1, que llevaba una con el lema «Black Lives Matter» (Las vidas de las personas negras importan).
El piloto inglés, seis veces campeón mundial, ha reprochado a las autoridades de la Fórmula 1 y a varios rivales no hacer lo suficiente contra el racismo. Lamentó por ejemplo que durante el Gran Premio de Hungría, hace dos semanas, no se organizara ningún acto o gesto en este sentido.
Después de conversaciones de los organizadores y el piloto francés Romain Grosjean, presidente de la Asociación de Pilotos de Grandes Premios, se decidió reservar unos minutos antes de la salida de la carrera de este domingo en Silverstone como gesto conjunto de los veinte pilotos.
No todos se arrodillaron, algunos prefirieron mantenerse en pie durante el acto. El movimiento «Black Lives Matter» se extendió por el mundo tras la muerte en mayo de George Floyd, un ciudadano negro en Minneapolis, que falleció después de ser inmovilizado en el suelo con la rodilla de un policía blanco sobre su cuello.
REDACCIÓN/AGENCIAS/MAI