El GP de Monza en Italia, terminó accidentado luego del percance que sufrieron el siete veces campeón del mundo Lewis Hamilton de Mercedes Benz y el piloto de la escudería Red Bull Max Verstappen.

Y es que el auto del piloto de Red Bull terminó encima del Mercedes del inglés, que pudo tener mayores complicaciones de no ser por el halo de seguridad que se implementó en los coches desde la temporada 2018.

«Salí, vi que Ricciardo me pasaba. Max venía, me aseguré de dejar la distancia de un coche por fuera para él. Entré en la curva 1, estaba por delante, y estaba por delante entrando en la curva 2. Entonces, de repente, se me echó encima”, dijo Hamilton en entrevista para Sky Sports.

El halo de seguridad es un dispositivo que protege y rodea la cabina de los pilotos. Está hecho de barras de titanio con un peso de 10 kilogramos y fue implementado, pese a muchas críticas, por la Fórmula 1 desde la temporada 2018.

AGENCIAS

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