United Airlines está preparando uno de los mayores recortes de pilotos de su historia después de anunciar el jueves la necesidad de eliminar 2.850 puestos en el sector este año, o alrededor del 21% del total, cuando está cerca de expirar la ayuda del Gobierno estadounidense.
Las aerolíneas, que están sufriendo el impacto devastador de la pandemia de coronavirus, han solicitado al gobierno de Estados Unidos otros 25,000 millones de dólares para cumplir con los sueldos de los empleados hasta marzo.
El primer tramo, que prohibió cualquier recorte de empleos hasta el 1 de octubre, expira a fines de septiembre, pero las conversaciones en Washington se han estancado mientras el Congreso lucha por llegar a un acuerdo sobre un paquete de asistencia más amplio por el coronavirus.
Los recortes planeados por United, publicados en un memorando a los empleados y compartido con los medios, se realizarían entre el 1 de octubre y el 30 de noviembre. Son significativamente mayores que los 1,900 anunciados a principios de esta semana por Delta Air Lines y los 1,600 por American Airlines.
Las aerolíneas en general han tratado de mitigar el número de recortes forzosos de empleos ofreciendo jubilaciones anticipadas o acuerdos de salida voluntarios, pero los paquetes de algunas empresas han sido más atractivos que otros.
“Mientras otras aerolíneas han optado por reducir los recursos humanos a través de vías voluntarias, es trágico que United haya limitado esas opciones para nuestros pilotos y, en cambio, haya optado por despedir a más pilotos que nunca antes en nuestra historia”, dijo en un comunicado el sindicato que representa a los 13,000 pilotos de United.
United dijo que las cifras se basaron en la demanda actual de viajes para el resto del año y en su programa de vuelo, que dijo que “sigue siendo fluido” pese al resurgimiento del COVID-19 en regiones de Estados Unidos.
United, con sede en Chicago, está más expuesta que sus pares a los viajes internacionales, que se espera tarden más en recuperarse de la pandemia.
AGENCIAS
