Fallece a los 60 años Marciano Cantero, voz de Los Enanitos Verdes

Murió a los 62 años el músico Horacio Eduardo Marciano Cantero Hernández, mítico cantante, bajista y líder de Los Enanitos Verdes, una de las bandas emblemáticas del rock argentino. Estaba internado desde finales de agosto, en la Clínica de Cuyo de la Ciudad de Mendoza.

El artista había ingresado días atrás por un dolor abdominal, que lo obligó a una internación. Los médicos le detectaron una “afección renal”. Su cuadro de salud se agravó el miércoles 7 de septiembre, tal como indicaron familiares.

Cantero es recordado por toda una generación por integrar Los Enanitos Verdes, uno de los grupos más importantes de la escena local y nacional. Su ritmo, sus canciones y su esencia recorren las venas de los mendocinos y de cada amante del rock. Sus otros dos compañeros eran Felipe Staiti y Jota Morelli, el fundador Daniel Piccolo estuvo en la banda hasta 2009.

Entre sus mayores éxitos se posicionan “La muralla verde”, “Te vi en un tren”, “Por el resto” y “Lamento boliviano”.

Una vida musical

Cantero nació en la ciudad de Mendoza el 25 de agosto de 1960. Su primer contacto con la música se produjo cuando escuchó por primera vez a The Beatles, cuando tenía sólo 9 años. En particular se sintió flechado por el bajo.

En 1979, junto a Felipe Staiti y Daniel Piccolo, forma Enanitos Verdes. En el año 1986 tocan en el programa Badia & Cía., frente a 300 jóvenes. Estas presentaciones le permitirían hacer a la banda conocida en Buenos Aires, lo que le serviría de plataforma para alcanzar una gran popularidad en Latinoamérica.

Antes, en 1984 el trío es invitado a participar en el “Festival de La Falda”. Ese año el grupo fue elegido “Grupo Revelación” del Festival, siendo aclamado por todo el público y la prensa especializada.

Después del evento, viajan a Buenos Aires, y se incorpora un nuevo integrante, Sergio Embroni (guitarra y voz) como invitado y graban para el sello discográfico independiente Mordisco su primer LP, llamado homónimamente Los Enanitos Verdes.

Este primer álbum incluía el tema Aún sigo cantando, que causó impacto en las radios porteñas, convirtiéndose rápidamente en un “clásico” del rock argentino. En el año 1985 Embrioni deja la banda y se incorpora Tito Dávila, (teclados, compositor y cantante).

Durante la década del ochenta, juntos generaron varios hits con sus primeros discos y fueron parte de esa incipiente camada de rockeros argentinos que tuvieron llegada en otros países de América latina.

Tanto fue así que sus compromisos por conciertos obligaron a la banda a estar mucho tiempo fuera de la Argentina. Incluso, Cantero decidió radicarse en México. Se instaló en la localidad de Hermosillo, donde vivió durante casi quince años, entre 2003 y 2017, cuando decidió regresar a Mendoza.

La banda tuvo una trayectoria extensa. Produjo tres discos fundamentales en la década del ochenta: el ya mencionado Contrarreloj y luego Habitaciones extrañas (1987) y Carrousel (1988). En los noventa hubo otras tres que se destacaron, Igual que ayer (1992), Big Bang (1994) y el álbum en vivo Tracción acústica (1998).

A mediados de esa década el grupo seguía convirtiendo canciones en hit, ya fueran propias o ajenas. Fue el caso de “Lamento boliviano”, originalmente compuesta y registrada en 1984 por la banda mendoncina Alcohol Etílico.

Temas como “La muralla verde” fueron premonitorios. Porque el grupo sin proponérselo estaba en esa muralla que dividía la historia de una banda under del interior del país con el grupo que comenzó a jugar en las grandes ligas del rock local de exportación.

La canción, que abría el disco Contrarreloj, producido por Andrés Calamaro, nació en un micro de gira, cuando los mendocinos recorrían el país como grupo soporte del cantautor Piero. Cuando terminó el tour Cantero retomó el boceto y así surgió el tema que resultó el puntapié de camino a la fama.

Un par de años después llegaba Habitaciones extrañas, un álbum que si bien comenzaba a sonar por la fuerza de un cover (habían hecho una versión rockera del tema beat “El extraño de pelo largo”) también aportaba títulos que consolidaron la carrera del proyecto cuyano: “Por el resto” y “Te vi en un tren”.

La vida artística de Marciano Cantero tuvo como eje central a Enanitos Verdes, aunque también realizó otros proyectos. En ese impasse que Enanitos Verdes estuvieron inactivos (entre 1989 y 1991) comenzó una carrera solista que contó con dos producciones, Luna nueva y Beat Club. Y en paralelo a su actividad con la banda realizó participaciones en álbumes de otros músicos y compuso canciones.

A mediados de los noventa escribió “Siempre te amé” para Andrés de León, y desde el comienzo del nuevo milenio, colaboró con Puerto Seguro, Rostros Ocultos, Coti Sorokin, Hugo Bistolfi y los Rancheros, entre otros. Su participación más reciente fue con el grupo Airbag para el tema “Volver a casa”, y en 2019, hizo su feat más llamativo y menos esperado, cuando Bad Bunny y J. Balvin lo llamaron para que terminara una canción que habían comenzado y para pedirle que también la cantara. El resultado se llamó “Un peso”.

Descanse en Paz

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