Regresa el lamento a Cuemanco en los canales de Xochimilco, con esta puesta en escena
Es de noche, estás en una trajinera y en tu recorrido te van contando historias del mítico lugar, de repente, el silencio se hace presente y es interrumpido por el grito: «¡Ay, mis hijos!». La obra La Llorona se llevará a cabo en uno de los lugares más tradicionales de la CDMX, el embarcadero de Cuemanco en Xochimilco.
Viernes, sábados y domingos a partir del 30 de septiembre y hasta el 27 de noviembre podrás disfrutar de la puesta en escena. Te recomendamos dos cosas. Abrígate bien y llega al embarcadero una hora antes, porque es necesario hacer un traslado hacia el punto donde se presentará la obra
Y es que, una de las más importantes puestas en escena en Xochimilco, regresa con una nueva versión de «La Leyenda de La Llorona». Una Leyenda Prehispánica. La diosa Cihuacóatl, madre de nuestros ancestros.
Creadora de los mexicas, traía consigo predicciones de guerras. Cuando estaba próxima la llegada de los conquistadores, ella dio el aviso y lloró por sus hijos. Pero la verdadera historia conlleva datos más ancestrales.
Toda la historia entorno al mito y «La leyenda de La Llorona» y que hoy en día es parte de nuestra cultura, será desarrollada en el corazón de Xochimilco, y este año, celebrarán su vigésima novena puesta en escena, con un show totalmente renovado y adaptado.
«La leyenda de La Llorona» tiene más de 500 años, pero sigue viva pasando de generación en generación, en espectáculos como el del Embarcadero Cuemanco. En esta ocasión, será la representación número 29.
Entre actores, luces y una escenografía especial, conducen al público asistente por la historia de una madre amorosa cuyo fin era proteger a sus hijos. Pero al no poder hacerlo, se lamenta incansablemente. «¡Ay, mis hijos«, es su famoso grito, que llenará cada rincón de la Laguna de Tlilac hasta erizarte la piel.
La representación inicia cuando en medio de tan emblemático paisaje, una periodista independiente y un antropólogo toman una trajinera y se trasladan hasta la laguna de Tlilac para obtener más datos sobre Cihuacoatl, la «mujer serpiente», diosa del nacimiento y la fertilidad y saber cómo nació «La Llorona».
Pese a ser advertidos sobre el riesgo que corren por haber llegado hasta ahí, descubren que todo se remonta hasta la época prehispánica donde los españoles atacan a los xochimilcas en su afán de conquista, conseguir más oro y venganza.
El amor que nace entre una mujer indígena y un caballero español se ve truncado por la guerra entre nativos y conquistadores, quienes huyen al verse derrotados.
Después de un tiempo regresan con sed de venganza y el caballero español desconoce el amor con la indígena y en su rechazo por los hijos que procrearon, decide deshacerse de ellos arrojándolos al río.
Desde entonces, se dice que la mujer se sumergió a las aguas de la laguna y se le escucha gritar «¡Ay, mis hijos!, ¡mis hijos!», por ello, aquel que desea saber de ella o buscarla, ella es capaz de acecharlo y hundirlo con ella en el río.