El Carnaval de Río de Janeiro quedó en «veremos» por primera vez en los últimos 108 años por el COVID-19. Las escuelas de samba y las comparsas no desean participar si no sale al mercado una vacuna.
Luego que las escuelas de samba dieran a conocer de su decisión de cancelar los desfiles planeador para febrero de 2021 y ofertaran la posibilidad de aplazarlos hasta junio o cancelarlos, los “blocos» o comparsas callejeras, se unieron a la causa. Ambas recibieron el respaldo de la Alcaldía de Río. En febrero de este 2020 reunió a 2,1 millones de turistas, de los que 483.000 extranjeros, que dejaron ingresos por 900 millones de dólares y confirmaron la ciudad como principal destino turístico de Brasil.
«Esto refleja la coherencia en el escenario que vivimos… Aún estamos en medio de la pandemia, sin vacuna y con la recomendación de evitar aglomeraciones”, afirmó en un comunicado Riotur, la entidad de promoción de turismo responsable del evento.
Agencias