En el último debate presidencial, Donald Trump y Joe Biden contestaron acerca de personas de afroamericanas que pernoctan cerca de plantas químicas y refinerías de petróleo que podrían afectarlos.
A su estilo, Biden contestó con empatía de estar ahí. Recordó crecer cerca de las refinerías de Delaware que cuando su madre lo llevaba a la escuela en una fría mañana, los limpiaparabrisas revolvieron una mancha de aceite en el vidrio.
En tanto, Trump respondió a su forma. “Las familias de las que estamos hablando están muy empleadas y están ganando mucho dinero”, supuso. «Más dinero del que jamás hayan ganado … mucho dinero».
En la noche del debate y durante la campaña, ofrecieron a los votantes una opción distinta entre un presidente que anteponía el resultado final a todo lo demás y un demócrata discreto que invitaba a unirse.
Agencias