La compañía Boeing enfrenta un nuevo problema con su modelo 787 Dreamliner, que se suma a otros previos que están retrasando la entrega de este modelo de aeronave, señaló el diario Wall Street Journal.
El problema en esta ocasión radica en que ciertas partes de titanio son más débiles de lo previsto en las unidades construidas durante los últimos tres años, de acuerdo con el diario, que atribuye la información a personas familiarizadas con el tema que no identifica. Un portavoz de Boeing reconoció que el problema fue descubierto como parte de una auditoría continua, mientras la empresa perfecciona su sistema de gestión de calidad.
El nuevo percance ocurre en momentos en que la Administración Federal de Aviación (FAA) está investigando los controles de calidad de los aviones comerciales de la Boeing, que tiene ahora mismo «atascados» en inventario aviones (en número que no se precisa) por valor de 25,000 millones de dólares.
Boeing ha enfrentado una serie de problemas de producción en los últimos años que, junto con dos accidentes del 737 MAX a fines de 2018 y principios de 2019, que se cobraron 346 vidas, han llevado a los reguladores de seguridad aérea de Estados Unidos a endurecer sus misiones de supervisión, recuerda el diario.
También el diario señala que la empresa y los reguladores han determinado que el nuevo problema del titanio no representa un riesgo de seguridad urgente para los aviones actualmente en servicio.
AGENCIAS