Las fuerzas de seguridad mataron el domingo al menos a 22 manifestantes antigolpistas en el suburbio industrial pobre de Hlaingthaya, en la principal ciudad de Myanmar, luego de que se incendiaran fábricas financiadas por China, dijo un grupo de defensa.
Otros 16 manifestantes murieron en otros lugares, dijo la Asociación de Asistencia a Presos Políticos (AAPP), así como un policía, lo que lo convierte en el día más sangriento desde el golpe de estado del 1 de febrero contra la líder electa Aung San Suu Kyi.
La embajada china dijo que muchos miembros del personal chino resultaron heridos y quedaron atrapados en ataques incendiarios por asaltantes no identificados en fábricas de ropa en Hlaingthaya y que había pedido a Myanmar que proteja las propiedades y los ciudadanos chinos. Se considera que China apoya a la junta militar que ha tomado el poder.
Agencias