Un asesino atacante decapitó a una mujer y mató a otras dos personas al grito de “Allahu Akbar” (“Alá es grande”) en una iglesia de la ciudad francesa de Niza.
Emmanuel Macron, presidente de Francia declaró que su país ha sido objeto de un ataque terrorista islamista y anunció el despliegue de miles de soldados más para proteger importantes lugares del país, como centros de oración y colegios.
«Francia fue atacada por nuestros valores, nuestro gusto por la libertad y la posibilidad de tener en nuestro suelo libertad de culto. Y lo digo con bastante claridad hoy: no cederemos terreno”.
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