El continente americano es ahora el más afectado por la pandemia mundial de coronavirus, dio a conocer la Organización Mundial de la Salud (OMS), y América del Norte y del Sur tienen actualmente cuatro de los 10 países más afectados del mundo.
La enfermedad ha sido “muy activa” en América Central y del Sur, dijo el principal experto en emergencias de la OMS, Mike Ryan, destacando los problemas en Brasil y México.
La situación en Brasil, que es ahora uno de los puntos críticos del virus en el mundo, es cada vez más preocupante, especialmente en las ciudades más pobladas, dijo en una conferencia de prensa.
El sistema de salud del país “todavía está lidiando con la situación”, aunque algunas unidades de cuidados intensivos se encuentran en una etapa crítica y bajo una fuerte presión, con tasas de ocupación de camas superiores al 90%, dijo Ryan.
Brasil es el segundo país más afectado del mundo, con más de 800,000 casos y 41,000 muertes, según un recuento de agencias de noticias internacionales.
Mientras tanto, México tiene casi 130,000 casos confirmados de COVID-19, y más de 15,000 muertes, según la OMS.
Ambos países están a la zaga de Estados Unidos, el más afectado, que ha tenido más de 2 millones de casos y casi 114,000 muertes.
“Estamos en pleno auge de esta pandemia, particularmente en el sur del mundo”, dijo Ryan. “Algunos países están teniendo problemas para salir de los llamados confinamientos ya que están viendo un aumento de los casos”.
Es posible que la enfermedad se esté propagando de nuevo a medida que las sociedades reabren y la gente comienza a reunirse, especialmente cuando las pruebas son inadecuadas y el distanciamiento social es insuficiente.
No obstante, Ryan reconoció las presiones que se ejercen sobre los países para que vuelvan a la normalidad, especialmente para reducir los daños económicos que la crisis ha causado.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Gheybreyesus, dijo que se requería vigilancia en todo el mundo contra el virus, incluso en regiones donde parecía estar disminuyendo.
“Nuestro temor es que, aunque está disminuyendo en Europa, está aumentando en otras partes del mundo. Ni siquiera Europa puede estar segura porque el virus puede ser re introducido en Europa”, dijo.
REDACCIÓN/AGENCIAS/MAI